Efectos del cambio climático en la seguridad y salud en el trabajo

Este año, el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, que se celebra el 28 de abril, se centra en la repercusión del cambio climático en el ámbito laboral, en especial en lo relativo al aumento de las temperaturas.

 

Por Lorenzo del Pozo, director de la línea de negocio de PRL

Las condiciones climáticas que está experimentando España en los últimos años, en las que se aprecia un sensible incremento de la temperatura media anual, han generado fenómenos climáticos muy concretos como el aumento de la frecuencia, intensidad y duración de períodos de calor extremo. 

 

Estos fenómenos tienen una repercusión en el mundo laboral y, por tanto, en la seguridad y salud de los trabajadores. De hecho, ya se barajan estadísticas que sitúan el aumento de los accidentes laborales en cifras cercanas a un 10 % por motivos relacionados con el calor extremo.  Ciertamente, si hacemos memoria, fácilmente nos vienen a la mente casos de fallecimientos de trabajadores por golpe de calor en verano, por el eco que se hacen los medios de comunicación al respecto. 

 

El riesgo de sufrir un accidente por estrés térmico se deriva de la acumulación excesiva de calor en el cuerpo, que necesita mantener una temperatura interior invariable de 37º C. Si la temperatura central alcanza los 38ºC se empiezan a generar daños y a partir de los 40,5ºC la consecuencia es la muerte. Cuando a un trabajo intenso con fuerte esfuerzo y físico y, por tanto, con generación de calor interno, se unen unas condiciones ambientales extremadamente cálidas, el riesgo de este tipo de accidentes es muy elevado. 

 

Como sociedad, debemos ser conscientes de que determinadas actividades físicas no podrán seguir realizándose bajo la influencia de olas de calor extremo, lo que implica que determinados trabajos y actividades económicas se verán afectados. Igualmente, debemos actuar para no impulsar un deterioro medioambiental que genere mayores trastornos climáticos o que los potencie. 

 

Entrando en el terreno profesional, nuestro papel como servicios de prevención y técnicos de prevención es avanzar en la mejora y especificidad de nuestras evaluaciones de riesgos sobre las actividades laborales que puedan verse afectadas por esta influencia climática extrema. Tenemos que analizar de forma profesional y técnica las causas que puedan derivar en accidentes por estrés térmico y adoptar cuantas medidas sean necesarias para eliminar el riesgo o reducirlo hasta un nivel que pueda ser considerado como tolerable.

 

Entre las medidas que podemos adoptar frente a la influencia de las condiciones climáticas destacamos:

  • Planificar el trabajo diario en función de las previsiones meteorológicas, adaptando la actividad a las condiciones de temperatura, humedad, radiación, etc.
  • Adaptar la organización del trabajo, planificando las tareas de mayor esfuerzo en los momentos de menor calor.
  • Suspender la actividad al aire libre en horario de 13/14 h a 17/18 h.
  • Rotar a los trabajadores entre tareas con menor carga ambiental y tareas con mayor carga ambiental.
  • Proporcionar EPIs que protejan de la radiación sin aportar calor al cuerpo. 
  • Incidir en la vigilancia de la salud. Protocolos más específicos y coincidentes con el período de ola de calor.
  • Impartir formación más específica para el trabajador. 

 

Como prevencionistas, debemos ser imaginativos y buscar soluciones que antes no nos habíamos planteado, por ejemplo:

  • Generar zonas de sombra y bien ventiladas
  • Generar condiciones de refresco con agua 
  • Aportar unidades móviles climatizadas

 

En países como Finlandia, durante los meses de enero y febrero que registran temperaturas por debajo de los 10 ºC, he observado que en los puntos de ejecución de obra, los trabajadores que operan al aire libre disponen de roulottes o caravanas en las que pueden resguardarse cada cierto tiempo para recuperar el calor.

 

Los efectos del clima sobre las condiciones laborales son un hecho. Los nuevos retos nos obligan a adaptarnos como sociedad y como profesionales.

 

Desde Eurocontrol trabajamos para ayudar a las empresas frente a estas “nuevas” amenazas, dotándolas de técnicas, conocimientos y conciencia preventivas para hacer frente a los riesgos para la salud de los trabajadores generados por las condiciones climáticas.