Medio ambiente

La emisión de contaminantes procedentes de las actividades industriales modifica la composición de la atmósfera y degrada la calidad del aire. El control de las emisiones de gases contaminantes a la atmósfera se ha convertido en una cuestión importante para la protección de la salud humana y el medio ambiente.
Para prevenir estos riesgos, la normativa ha definido límites para las emisiones de determinadas sustancias contaminantes e impone controles periódicos para verificar su cumplimiento.

Los suelos contaminados constituyen un riesgo para la salud de las personas y el medioambiente, además de una devaluación del valor del terreno contaminado. La descontaminación o remediación de suelos y aguas subterráneas recupera la calidad del terreno afectado para reducir los contaminantes a niveles de riesgo admisibles. 

Garantizar la calidad del aire y medir las emisiones contaminantes requiere dispositivos de medición perfectamente calibrados. Estos dispositivos no sólo miden las emisiones atmosféricas, sino que también miden continuamente la concentración de oxígeno en los gases de combustión de las calderas y hornos industriales para el control y la optimización de la combustión.
Los contaminantes se miden mediante analizadores certificados que utilizan métodos de referencia. Los métodos de control se adaptan en función de los niveles de contaminantes previstos (mediciones fijas, mediciones indicativas, modelización, estimación objetiva, etc.).

Cualquier actividad industrial que genere un contaminante atmosférico que no esté canalizado debe someterse a un control de inmisión atmosférica, también conocida con el nombre de emisiones difusas. Este tipo de control permite conocer la  concentración de contaminantes a nivel del suelo que puede afectar a personas, animales, vegetación o materiales.

La protección del medio ambiente y de la salud de empleados y residentes locales es una cuestión importante que las empresas deben tener en cuenta a la hora de utilizar, almacenar o manipular materiales químicos o peligrosos durante el desarrollo de su actividad.

La contaminación industrial tiene su origen en los vertidos de sustancias potencialmente tóxicas liberadas por las industrias, así como el agua vertida por las fábricas.

Para limitar la contaminación causada por el vertido de materiales contaminantes al agua, la ley ha establecido un estricto sistema de controles que las empresas deben cumplir.

La dispersión de los contaminantes es un problema importante para la preservación del medio ambiente, tanto si son atmosféricos como a nivel del suelo: La modelización de la dispersión de los contaminantes emitidos por una instalación a la atmósfera permite evaluar cuantitativamente los impactos en la calidad del aire de un proyecto industrial o de una actividad existente y evaluar los riesgos en caso de fuga de contaminantes a gran escala. 

Sus objetivos son, por un lado, cartografiar las concentraciones y depósitos medios de los contaminantes emitidos y, por otro, comprobar el cumplimiento de las normas reglamentarias.

El amianto es un importante problema de salud pública y laboral: este material de múltiples cualidades, utilizado masivamente hasta su prohibición, ha demostrado ser altamente tóxico. Los requisitos que marca la legislación están cambiando, con la reciente incorporación de la obligación de los ayuntamientos a realizar un censo de instalaciones y emplazamientos con amianto y de elaborar un plan para su retirada, por ejemplo. Por otro lado, también se han establecido requisitos de formación para garantizar la seguridad de los trabajadores que manipulan el amianto.

Las actividades susceptibles de generar un impacto medioambiental deben cumplir una serie de requisitos administrativos y técnicos y es imprescindible estar acompañado para garantizar su cumplimiento.

Desde las evaluaciones hasta la elaboración de programas de seguimiento, pasando por estudios medioambientales de todos tipo, Eurocontrol te proporciona asesoramiento y apoyo técnico. Somos expertos en la tramitación de expedientes ambientales y en la redacción de los estudios necesarios para ello, tanto para la administración general del estado como en las comunidades autónomas.

Uno de los objetivos de la transición ecológica es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) hasta alcanzar la neutralidad del carbono. Esto significa llegar al punto de capturar más GEI de los que emitimos. 

El cálculo de la huella de carbono de una actividad es una herramienta imprescindible para que las empresas comprometidas con la sostenibilidad sepan en qué situación están y puedan tomar las medidas oportunas para reducir su impacto en el medio ambiente.

Cada vez son más los requisitos legales que a veces se descuidan o son difíciles de aplicar, especialmente en lo que respecta al medio ambiente, la prevención de riesgos laborales o la seguridad industrial.

Eurocontrol gestiona el proceso y las obligaciones que tu organización debe seguir para cumplir estos requisitos normativos.

Para ello, Eurocontrol pone a tu disposición un sistema de gestión digital para acceder en tiempo real a los datos legales, procedimientos vigentes y otros documentos relacionados con estos ámbitos, de modo que tu empresa tendrá la seguridad de disponer de la actualización de cada normativa administrativa según criterios específicos.