El entorno laboral cambia de manera constante, generando nuevos riesgos que obligan a los responsables de prevención de riesgos laborales a plantear medidas inéditas diseñadas para minimizar las nuevas formas de siniestralidad. Del mismo modo, el avance de las comunicaciones y las tecnologías nos ayuda a minimizar y, en ocasiones, incluso a eliminar determinados riesgos que antes eran difícilmente evitables.
Las tecnologías como la Inteligencia Artificial han hecho posible que las máquinas sustituyan puestos de trabajo con altos índices de mortalidad. Robots o exoesqueletos pueden facilitar trabajos, minimizando lesiones en el trabajador. Gracias a los drones, se pueden evitar los riesgos de trabajos en alturas o en zonas de difícil acceso.
Según apunta William Cockburn, director ejecutivo interino de la EU-OSHA, “entre 1998 y 2019, los accidentes laborales no mortales disminuyeron un 58 % en la UE, mientras que los accidentes mortales se redujeron un 57 %.”
Evolución de la siniestralidad en la UE entre 1998 y 2019
Fuente: Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo
Los factores que han contribuido a esta reducción son varios: la mejora de las medidas de prevención, los nuevos métodos de trabajo, la formación y la concienciación de trabajadores y empresarios, etc. No obstante, los avances tecnológicos y la digitalización del mundo laboral han sido indudablemente factores determinantes.
El software especializado,
herramienta fundamental en la prevención


Las aplicaciones y programas específicos de prevención de riesgos laborales no sólo facilitan el trabajo de los técnicos, sino que proporcionan un análisis de los datos cada vez más preciso, lo que permite una mejor comprensión de las causas de los accidentes y de los aspectos en los que hay que incidir para prevenirlos.
En este sentido, las opciones son múltiples. Los gobiernos han desarrollado herramientas y aplicaciones para su uso en las distintas disciplinas de prevención de riesgos laborales: gestión, seguridad, higiene, ergonomía, psicosociología y programas de salud. Estas herramientas informáticas están a disposición de todos en las webs de los organismos de seguridad y salud en el trabajo (en España, el INSST).
Algunas de ellas, por ejemplo, permiten hacer evaluaciones de exposición a contaminantes sin necesidad de usar equipos de mediciones ambientales.
Por su parte, los softwares de ergonomía contribuyen a reducir las lesiones de los trabajadores, ya que permiten un mejor diseño del puesto de trabajo, analizando posturas inadecuadas, manipulación de cargas o movimientos repetitivos.
También existen programas de evaluación de riesgo químico y softwares de cálculo de consecuencias de accidentes graves con las que se pueden realizar estimaciones de los daños en la población. Los programas de simulación de riesgos (químicos, ATEX, incendios, explosiones, etc.) predicen el comportamiento del accidente y la evolución de la amenaza y aportan una información muy valiosa para el proceso de toma de decisiones.
La modelización con CFD (dinámica de fluidos computacional) aplicada a ATEX logra simular situaciones que permiten prever el comportamiento de posibles explosiones en diferentes procesos y evaluar el nivel de riesgo y los daños que se producirían, mostrando los resultados obtenidos en diversos escenarios reales.
Imagen propiedad de: Prevención Integral
Las plataformas en remoto y el teletrabajo:
trabajar desde cualquier lugar


La modalidad de teletrabajo ya se utilizaba desde hace años, pero se ha consolidado tras el Covid-19. El trabajo en remoto evita millones de desplazamientos diarios y favorece la reducción de siniestralidad, ya que se reduce el peligro de sufrir accidentes de tráfico o accidentes “in itinere”.
Sin embargo, el teletrabajo puede considerarse un arma de doble filo, ya que lleva asociados una serie de riesgos psicosociales como la dificultad de separar la vida personal del entorno laboral o el exceso de trabajo generado por la obligación de estar permanente conectado al correo, internet y redes sociales las 24 horas del día, impidiendo así el descanso y la desconexión para el bienestar del empleado.
El uso de redes en remoto y de plataformas CAE, por su parte, facilita el control de requisitos y el acceso a los centros de trabajo con la previa subida de la documentación necesaria.
La evolución de equipos,
laboratorios y formación en PRL


El progreso tecnológico relacionado con la prevención de riesgos laborales no se limita al software y al trabajo en remoto. La evolución constante de los equipos de medición, además de facilitar las estrategias de muestreo y la labor de los técnicos, los dota de una precisión cada vez mayor y permite detectar contaminantes que antes no se detectaban, tanto en agentes físicos y químicos como biológicos. La evolución paralela de los laboratorios de análisis hace que los resultados de las mediciones sean más completos y útiles para prevenir y mejorar la seguridad de los entornos de trabajo.
Las nuevas tecnologías y la digitalización han incorporado nuevas herramientas a la formación en prevención de riesgos laborales, como las plataformas de formación online y las aulas virtuales. Pero la verdadera revolución viene de la mano de la utilización de la realidad virtual o realidad aumentada, que supone un salto cualitativo en la experiencia de aprendizaje del alumno. La realidad virtual no sólo posibilita la inmersión del alumno en entornos reales de peligro, sino que le permite experimentar las consecuencias de sus decisiones.
En este escenario de cambio continuo, la concienciación de la plantilla y la formación deben ir de la mano de los avances tecnológicos, ya que los nuevos entornos digitales conllevan nuevos riesgos o amenazas. Por ejemplo, virus, malwares o phishing, desconocidos hasta hace poco, deben combatirse con ciberseguridad y todos debemos estar involucrados en el proceso.
Por tanto, es de vital importancia que empresas, sindicatos y gobiernos trabajen de forma conjunta para conseguir adaptar las nuevas tecnologías al mundo laboral, logrando alcanzar entornos de trabajo seguros a todos los niveles.